Los gastos de administración de una empresa son claves para su operatividad. Es decir, son gastos imprescindibles para que un negocio pueda desarrollar sus actividades de manera efectiva y eficiente. Por esta razón, es importante saber qué son este tipo de gastos y cómo se contabilizan. ¿Qué son los gastos de administración? Los gastos de administración de una empresa son aquellos que posibilitan su actividad diaria. Así pues, son costes derivados de la gestión, organización y dirección de una compañía. Por lo tanto, no están vinculados a la fabricación de un producto, ni a la oferta de ningún servicio. Por esta razón, son gastos que acostumbran a ser similares en todas las empresas, más allá de las diferencias propias de cada ámbito o sector. Normalmente, en empresas medianas y grandes, existe un departamento de administración y finanzas responsable de gestionar estos gastos. En cambio, en empresas más pequeñas, una única figura se encarga del desarrollo de las funciones administrativas. Algunos ejemplos de gastos administrativos son:
- Alquiler de oficinas y locales
- Suministros
- Salarios del personal
- Pólizas y seguros
- Material de oficina
- Limpieza y mantenimiento
- Cuentas de teléfono y software informático
¿Cómo contabilizar los gastos administrativos?
A continuación, enumeramos unas recomendaciones básicas a la hora de efectuar un presupuesto de los gastos de administración:- Realizar una previsión de los posibles costes, a partir de un análisis de datos históricos.
- Diferenciar los gastos fijos de los gastos variables.
- Incluir los imprevistos en la estimación.