La atención temprana es crucial para el desarrollo del lenguaje en los niños y en las niñas, ya que interviene en las etapas iniciales de crecimiento para maximizar su potencial cognitivo, emocional y social. Este enfoque proactivo se centra en identificar y abordar cualquier retraso o dificultad en el desarrollo desde una edad temprana, utilizando diversas estrategias y herramientas. Una de las formas más efectivas de implementar la atención temprana es a través de juegos y actividades diseñados específicamente para estimular el lenguaje.
5 juegos para estimular el lenguaje
A continuación, te mostramos varios juegos con beneficios pedagógicos comprobados adecuados para niños y niñas de 0 a 3 años. Estos juegos son herramientas efectivas para estimular el desarrollo del lenguaje en niños pequeños. Además de ser entretenidos, promueven habilidades auditivas, visuales y motoras que son fundamentales para el aprendizaje del lenguaje.- Caras raras: este juego consiste en hacer expresiones faciales exageradas para que el bebé las imite. Al hacerlo, los niños aprenden a reconocer y diferenciar emociones como alegría, tristeza y miedo. Este reconocimiento temprano de las emociones es crucial para el desarrollo del lenguaje emocional y social.
- ¿Qué veo?: durante un paseo, describe objetos cercanos dando pistas semánticas como "veo una planta grande con hojas y un tronco". Este juego enriquece el vocabulario del niño y mejora su capacidad descriptiva y de comprensión.
- Quiero, quiero: ofrece al niño dos opciones para que elija, por ejemplo, "¿quieres yogur o leche?". Esto fomenta la toma de decisiones y la comunicación verbal, obligando al niño a usar palabras para expresar sus deseos.
- Equivócate: deliberadamente llama a los objetos por nombres incorrectos, como decir "pan" en lugar de "leche". El niño corregirá tus errores, lo que refuerza su conocimiento de las palabras y su capacidad de corrección y aprendizaje.
- Canta canciones: canta canciones con gestos y movimientos. Este juego capta la atención del niño y lo incentiva a imitar gestos y sonidos, mejorando la memoria y la coordinación entre el lenguaje y los movimientos.