En la UOC entendemos que el diseño digital debe ser una herramienta que facilite el acceso al conocimiento sin barreras. Por eso, hoy más que nunca, la accesibilidad y el diseño mobile first son prioritarios para ofrecer experiencias funcionales y cercanas a cualquier persona, independientemente de sus circunstancias. En este artículo te mostramos cómo integrar estas tendencias en el diseño de interfaces, para que el entorno digital sea inclusivo y adaptable a todos los dispositivos. Así, podrás contribuir a una educación y comunicación digital más justa y eficiente.
Accesibilidad: diseñar para todos
Cuando piensas en diseño de interfaces web, es fácil dejar que prima lo visual o lo atractivo desde un punto de vista estético. Sin embargo, la accesibilidad nos recuerda que lo realmente importante es que todas las personas puedan navegar, entender y participar sin obstáculos. La realidad es que muchas personas encuentran barreras en la web: alguien con baja visión que no distingue ciertos colores, una persona que usa un lector de pantalla para leer los textos, alguien que no puede manejar fácilmente un ratón o quien necesita una navegación más clara para no perderse. Como ves, la diversidad es enorme, y el reto del diseño web es dar respuesta a todas estas situaciones. Existen prácticas muy simples que marcan la diferencia:- Usar un contraste de colores adecuado para que los textos sean fáciles de leer.
- Ofrecer descripciones alternativas en las imágenes, de manera que el contenido visual también sea entendible en formato texto.
- Diseñar menús de navegación claros y consistentes, que reduzcan la confusión y guíen al usuario con facilidad.
Mobile first: priorizar la experiencia en dispositivos móviles
Hace unos años diseñar una web significaba pensar primero en el ordenador. Hoy, la realidad es muy distinta: la mayoría de las personas acceden a Internet principalmente desde el móvil. Por eso, el enfoque mobile first —es decir, diseñar primero para pantallas pequeñas— se ha consolidado como un estándar en la industria. La clave está en que empieces creando interfaces simples e intuitivas que funcionen perfectamente en un móvil, y después escales esas soluciones hacia pantallas más grandes, como tablets o ordenadores. Si logras que tu diseño sea útil y eficaz en una pantalla reducida, habrás garantizado que también lo será en formatos mayores. Este enfoque, además, ofrece ventajas prácticas:- Una navegación más ágil, donde lo esencial está siempre a la vista.
- Tiempos de carga optimizados para conexiones móviles, que suelen ser más lentas.
- Interfaces adaptativas que mejoran la experiencia del usuario y reducen la frustración.