Si estás pensando en estudiar desarrollo de software, probablemente ya sepas que programar es una habilidad clave. Pero hoy en día, escribir código ya no es lo único que cuenta. Para llevar una aplicación desde una idea hasta su funcionamiento real, hay que entender el proceso completo: desde cómo se construye y prueba, hasta cómo se pone en marcha y se mantiene viva. En este contexto, DevOps ha dejado de ser un concepto técnico para convertirse en una pieza esencial en la formación de quienes quieren dedicarse a este mundo.
¿Qué es DevOps y por qué deberías conocerlo?
DevOps no es solo una herramienta ni un software. Es una forma de trabajar que une dos áreas que antes estaban separadas: el desarrollo (Dev) y las operaciones (Ops). Tradicionalmente, el equipo de desarrollo se encargaba de escribir el código, y el equipo de operaciones se ocupaba de que ese código funcionara en los servidores. Esta separación solía generar problemas de comunicación, retrasos y errores. La filosofía DevOps busca solucionar esto fomentando la colaboración entre todos los perfiles involucrados, automatizando tareas repetitivas y enfocándose en la entrega continua de valor al usuario. En resumen, con DevOps el proceso de desarrollo se vuelve más ágil, más integrado y más centrado en la calidad del producto final.El perfil del programador antes y después de DevOps
La llegada de DevOps ha transformado profundamente lo que se espera de una persona que se dedica al desarrollo de software. Antes, el trabajo se centraba casi exclusivamente en escribir código. Las pruebas, el despliegue y el mantenimiento quedaban en manos de otros equipos. Era común trabajar de forma más aislada, sin demasiada conexión con el entorno donde funcionaría el software una vez terminado. Ahora, con DevOps, se valora una mirada más amplia. Ya no basta con programar: se espera que tengas una comprensión general del ciclo de vida del software. Esto incluye saber cómo se integran las distintas partes del código, cómo se prueban automáticamente, cómo se despliegan en producción y cómo se monitoriza su rendimiento. Se fomenta el trabajo colaborativo, con perfiles interfuncionales que pueden colaborar con especialistas en sistemas, diseño o experiencia de usuario. Además, es habitual que una persona desarrolladora tenga conocimientos básicos de infraestructura, redes y contenedores como Docker. La experiencia del usuario final y la observabilidad del software —es decir, poder saber qué está pasando en tiempo real— también se han vuelto parte de la responsabilidad del equipo de desarrollo.Herramientas DevOps que deberías conocer
La filosofía DevOps se apoya en un conjunto de herramientas que ayudan a automatizar y simplificar muchas tareas. Estas herramientas permiten, entre otras cosas, hacer pruebas automáticas, integrar cambios constantemente, gestionar entornos de desarrollo y producción, y monitorizar el estado de las aplicaciones. Algunas de las más conocidas son:- Git y plataformas como GitHub o GitLab, que permiten trabajar en equipo con control de versiones.
- Docker, que facilita crear entornos de desarrollo replicables.
- Jenkins, GitHub Actions o GitLab CI, para automatizar procesos como pruebas y despliegues.
- Kubernetes, útil para gestionar contenedores en proyectos más complejos.