El lenguaje emocional se ha definido y categorizado de múltiples maneras. ¿Estás buscando herramientas para enseñar a los más pequeños a expresar lo que sienten? En el artículo de hoy te explicamos una propuesta fundamental para ampliar y trabajar el vocabulario emocional: la rueda de las emociones de Robert Plutchik.
¿En qué consiste la rueda de las emociones?
La rueda de las emociones es un recurso gráfico que sirve para identificar las diferentes emociones y estudiar cómo se relacionan entre sí. Creada por el psicólogo nortemaericano Robert Plutchik, consiste en una flor de ocho pétalos que incluye las ocho emociones básicas: alegría, confianza, miedo, sorpresa, tristeza, aversión, ira y anticipación.
Plutchik reconoce que las emociones rara vez se presentan de forma aislada y, además, pueden manifestarse en diferentes grados de intensidad. Por eso, la rueda de las emociones diferencia entre emociones primarias, secundarias y terciarias, en función de su intensidad y frecuencia de aparición. A continuación hacemos un repaso por las ocho emociones básicas, señalando sus niveles de intensidad y cómo se relacionan unas con otras:
1) Alegría
La alegría, en su grado más sutil, se manifiesta como serenidad, mientras que, en su máxima intensidad, adopta la forma de éxtasis. Su emoción opuesta es la tristeza. La alegría puede combinarse con la confianza y la anticipación. En el primer caso, da lugar al amor, mientras que en el segundo genera optimismo.
2) Confianza
Cuando está atenuada adopta la forma de aceptación, mientras que al exaltarse se convierte en admiración. La emoción contraria a la confianza es la aversión. Además de combinarse con el amor, la confianza también se relaciona con el miedo. Cuando esto sucede, puede transformarse en sumisión, un estado en el que se acepta la voluntad del otro, sacrificando aspectos de la propia libertad.
3) Miedo
En su grado más sutil se expresa como aprehensión y en su máximo nivel se convierte en terror o pavor. El miedo tiene a la ira como su opuesto y, cuando se da junto a la sorpresa, da lugar al susto o sobresalto.
4) Sorpresa
El grado más leve de sorpresa es la distracción, mientras que el más intenso es el asombro. El opuesto de la sorpresa sería la anticipación. Al unirse con la tristeza, se convierte en decepción, una emoción que surge al tomar conciencia de un resultado negativo e imprevisto que contrasta con unas expectativas iniciales favorables.
5) Tristeza
El grado más leve de la tristeza es el aislamiento y el más grave es la depresión. Como ya hemos comentado, la emoción contraria es la alegría. En cuanto a las combinaciones frecuentes, destaca su relación con la aversión. La confluencia de ambas emociones da lugar al remordimiento.
6) Aversión
La aversión es una emoción de rechazo. En su versión más relajada se expresa como aburrimiento, mientras que en los casos más intensos se transforma en asco o aborrecimiento. Su polo opuesto es la confianza y su combinación más frecuente se da con la ira. Bajo la influencia de esta emoción, la aversión se acompaña de una actitud hostil, que recibe el nombre de desprecio.
7) Ira
En su forma más suave adopta la forma de un simple enfado y en su expresión más extrema se convierte en furia. El afecto contrario, en este caso, es el miedo. La combinación más común de la ira se manifiesta al mezclarse con la anticipación, produciéndose alevosía. Esta emoción implica actos de violencia realizados con una planificación minuciosa.
8) Anticipación
La anticipación es lo contrario de la sorpresa, pues se define como la articulación de claras expectativas sobre el discurrir del futuro. El perfil más bajo de esta emoción es el interés, mientras que el más alto es el estado de vigilancia. Cuando interactúa con la tristeza, la anticipación da lugar al pesimismo.
¿Cómo podemos enseñar vocabulario emocional?
La rueda de las emociones es una herramienta fundamental para enseñar vocabulario emocional a los niños y niñas. Podemos utilizar este recurso visual para empezar a hablar con los más pequeños sobre sus propios sentimientos, explicando en qué situaciones puede manifestarse cada emoción y expresando con la cara cada una de ellas.
Si necesitas otras ideas para jugar con tus hijos, puedes probar con alguna de estas actividades para niños de 2 a 3 años. Y si quieres dedicarte profesionalmente a la educación infantil, cursa el ciclo formativo de grado superior de Educación Infantil. Adquirirás todas las competencias necesarias para trabajar como educador o educadora en centros educativos, culturales y de ocio.