La enseñanza debe estar conectada a la realidad. El objetivo de la enseñanza es, entre otros, adquirir habilidades que ayuden a desenvolverse adecuadamente en la sociedad en la que vivimos. El aprendizaje basado en proyectos es un éxito y hoy veremos ejemplos de ello.

Como sabemos, esta metodología de enseñanza consiste en que los alumnos desarrollen, dirijan y evalúen proyectos de aprendizaje, conectados de alguna manera a la realidad, que les ayuden a adquirir habilidades. En España esta metodología se ha empezado a utilizar sobre todo en escuelas. Ahora veremos algunos ejemplos de actividades basadas en la metodología ABP.

3 ejemplos de metodología ABP

– Museo Virtual: Un proyecto humanístico realizado por alumnos de 4º de ESO del Col·legi Montserrat de Barcelona, dentro de las asignaturas de Tecnología, Informática e Historia. El objetivo fue crear un Museo virtual 360º con obras de arte internacionales del barroco. El proyecto tuvo diversas fases: Inmersión (actividades, visita museos), Andamiaje (actividades, seminarios, formación con expertos) y Planificación-Preparación del producto final.

– The Tourist: Un proyecto con metodología ABP donde los alumnos realizaron un blog en Tumblr a modo de ruta turística enriquecida. Los alumnos hacían un serie de entradas después de visitar real o digitalmente una ciudad, investigaban sobre los lugares emblemáticos y generaban contenidos alrededor de todo ello.

– El emocionario adolescente: trabajar las emociones entre los adolescentes es muy importante ya que están desarrollando su afectividad. Gracias al Aprendizaje Basado en Proyectos se puede llevar a cabo este proyecto para alumnos de 3º de ESO, cuyo objetivo es trabajar y reconocer las emociones, fomentar la expresión oral y escrita, fomentar la comprensión lectora y la comprensión audiovisual y trabajar las TIC.

Aprender gracias a saber hacer

En la FP online de Jesuïtes Educació, en colaboración con la UOC, tenemos en un modelo basado en «aprender por saber hacer» a partir del desarrollo de proyectos individuales o grupales, seminarios específicos y formación teórica y práctica en centros de trabajo.

Las competencias que queremos que desarrollen nuestros alumnos, buscan individualizar o personalizar la educación, permitiendo que cada alumno siga su propio ritmo, de manera que vaya adquiriendo los conocimientos mediante las actividades prácticas y sus propias experiencias.

Metodología del aprendizaje basado en proyectos

Con la metodología del aprendizaje basado en proyectos los estudios no se dividen en los clásicos módulos y asignaturas, sino que se centran en el desarrollo de proyectos, una metodología cada vez más implantada en nuestro país. Estudiar por proyectos no supone tener otros contenidos curriculares, ya que son los mismos que en cualquier otro centro o escuela; la diferencia es que los contenidos se consumen (y se aprenden) de forma distinta.

Historia del Aprendizaje basado en proyectos

El aprendizaje por proyectos no es un invento reciente. De hecho, se remonta a mediados del siglo XIX cuando algunas escuelas de arquitectura, en Europa, empiezan a formar a sus alumnos a partir de la participación en proyectos. A finales de ese mismo siglo, el proyecto como camino hacia el aprendizaje da el salto a las escuelas públicas. Es cuando el educador William Heard Kilpatrick elabora el concepto a partir de trabajos previos de otros educadores y redacta el texto fundacional The Project Method.

William Heard Kilpatrick se basó en las teorías de John Dewey, que fue su maestro, para ampliar el concepto «aprender haciendo» que se puso de nuevo de moda a partir de los años 60 y que ha llegado hasta la actualidad.

Principios del ABP (Aprendizaje basado en proyectos)

El aprendizaje por proyectos se centra en el alumno, que se convierte en el gran protagonista, aunque el profesor también tiene mucho peso en el desarrollo de los estudios, puesto que se encarga de adaptar los contenidos, actividades y otros materiales a las necesidades e inquietudes de los estudiantes.

En la metodología de aprendizaje por proyectos se tienen en cuenta las inteligencias múltiples, que sostienen que todo ser humano tiene ocho inteligencias, mientras que en las escuelas tradicionales tan solo se potencian dos: la lingüística y la matemática. Y, por supuesto, se integran los recursos tecnológicos más avanzados (dispositivos digitales, espacios virtuales…) para cumplir con este fin. Queremos utilizar las mejores metodologías para que saques el mayor partido a nuestros estudios. ¿Quieres dar un salto en tu vida profesional?