En la actualidad, se ha desarrollado una perspectiva más completa y comprensiva sobre la educación y el cuidado de los niños y las niñas menores de 6 años. La estimulación temprana es crucial para el desarrollo integral de los niños, ya que fomenta su curiosidad innata, promoviendo la exploración y adquisición de nuevos conocimientos desde temprana edad.Asimismo, les ayuda a desarrollar autonomía y confianza en sí mismos, esenciales para su crecimiento emocional.  A través de actividades adaptadas a su edad, mejora su capacidad de aprendizaje y análisis, preparándolos para desafíos académicos futuros.

 

En el siguiente artículo te proporcionaremos información detallada sobre qué es la estimulación temprana y cómo puedes aplicarla para potenciar las habilidades de los niños y las niñas.

 

Estimulación temprana: ¿qué es?

La estimulación temprana es un conjunto de técnicas y ejercicios que buscan desarrollar al máximo las capacidades físicas, cognitivas, emocionales y sociales de los niños y las niñas de entre 0 y 6 años. Es importante entender que la estimulación temprana no es una educación ni una terapia, sino algo más sencillo y elemental: una forma de interactuar con un niño para potenciar sus habilidades.

 

Para aprender y crecer sanos física y mentalmente debemos ser estimulados y recibir nuevas informaciones constantemente. Es muy importante que estos estímulos procedan de lugares distintos y no solo de las nuevas tecnologías. La estimulación temprana es una perfecta forma de estimular a un niño y a una niña de forma variada y complementaria.

 

Algunos consejos para llevar a cabo esta práctica

  1. Juegos: los juegos son una herramienta invaluable para la adquisición de nuevos conceptos. Por eso, aprender y jugar se complementan perfectamente en el proceso de consolidación de conocimientos. 
  2. Respeto: cada niño es un mundo. Conocerlo, respetarlo y tratarlo como un individuo lo ayudan a reconocerse a sí mismo como un ser de valor.
  3. Contexto: es importante saber en qué momento realizamos la estimulación temprana, si nosotros o el niño están disponibles y si las condiciones materiales acompañan o no.
  4. Materiales: no es necesario estimular constantemente a los niños con juguetes, libros u otros productos. Un espacio natural le aporta un sinfín de posibilidades para explorar. Desde el agua hasta la tierra o las hojas, todo ayuda al niño a conocer, aprender y respetar.
  5. Autonomía: un niño debe sentirse con la agencia de explorar y crear solo. El juego con nosotros mismos es una habilidad imprescindible para los humanos que se desarrolla en esas edades.

 

Si te interesan estos y otros consejos sobre la atención temprana, te invitamos a echar un vistazo al ciclo formativo de grado superior de Educación Infantil de la FP Jesuïtes en colaboración con la UOC.