Las primeras etapas de la infancia son el momento en el que niños y niñas empiezan a relacionarse con otros infantes y a percibir el mundo que los rodea. Los juegos de socialización son un elemento fundamental para su desarrollo evolutivo y para aprender a crear relaciones sociales.
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¿Cómo inciden los juegos de socialización en el desarrollo del niño?
Vamos a ver a continuación algunas de las funciones específicas que se pueden atribuir al juego como elemento socializador:
- El juego es un motor de actividad física, algo muy necesario durante la infancia.
- Es un elemento de aprendizaje. Jugar es divertido. Si esos momentos de ocio se emplean no solo para divertirse, sino para aprender, se puede estimular su desarrollo dependiendo del momento evolutivo en el que se encuentre el niño o niña.
- Sirve como catalizador emocional. Mientras juegan, los pequeños pueden exteriorizar e interiorizar sus emociones, sentimientos y creatividad.
- Los prepara para la vida adulta, ya que es una actividad basada en la imitación. A través del juego simbólico, un tipo de juego individual y espontáneo, se ofrece un medio de expresión para resolver conflictos.
- Favorece la socialización, ya que en este proceso aprenden a jugar con otros niños y niñas, a compartir juguetes, a cooperar. También les posibilita la comprensión de normas y reglas necesarias para vivir en sociedad. En este caso el juego dramático, en el que hay una interacción entre iguales, potenciará su creatividad y ayudará a mejorar sus relaciones personales.
En resumen, introducir juegos de socialización entre nuestros pequeños es algo de vital importancia, porque les dará herramientas para tener un buen desarrollo cognitivo y conceptual.
