La comunicación interpersonal es una herramienta fundamental para todos los seres humanos. Por eso, todas las personas que, o bien no han podido adquirir, o bien han perdido la capacidad para hablar y expresarse de manera satisfactoria, necesitan utilizar sistemas aumentativos y alternativos de comunicación. En el artículo de hoy te explicamos en qué consisten estos sistemas y qué tipos de recursos utilizan.
¿Qué son y cuándo se utilizan los sistemas aumentativos y alternativos de comunicación?
Los sistemas aumentativos y alternativos de comunicación (SAAC) son formas de comunicación no verbal que tienen como objetivo aumentar la expresividad y compensar las dificultades de comunicación que presentan algunas personas. Los SAAC no son incompatibles con los procesos de rehabilitación del habla natural, sino que pueden contribuir al éxito de este tipo de tratamientos.
Entre los motivos más habituales que hacen que el uso de un SAAC sea necesario, encontramos las siguientes causas:
- La parálisis cerebral (PC).
- La discapacidad intelectual.
- Los trastornos del espectro autista (TEA).
- Las enfermedades neurológicas, como la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), la esclerosis múltiple (EM) o el párkinson.
- Las afasias.
- Las distrofias musculares.
- Los traumatismos cráneo-encefálicos.
- Las pluridiscapacidades de tipologías diversas, etc.
¿Qué recursos utilizan estos sistemas de comunicación?
La comunicación aumentativa y alternativa utiliza, por una parte, diversos sistemas de símbolos, tanto gráficos como gestuales, y por otra, el uso de lo que se conoce como productos de apoyo.
1 ) Los sistemas de símbolos
Los sistemas de símbolos que forman parte de los SAAC están diseñados para adaptarse a las necesidades de personas con edades y habilidades lingüísticas, cognitivas y motrices muy diferentes. Tanto en el caso de los símbolos gráficos, como en el caso de los símbolos gestuales, encontramos un abanico de sistemas que van desde los más básicos y sencillos hasta los más complejos y avanzados:
- Símbolos gestuales. Engloban desde la mímica y los gestos de uso común hasta lo que se conoce como lenguaje signado o bimodal. Este lenguaje utiliza un tipo de signos manuales que requiere de ciertas habilidades motrices. Debemos aclarar que las lenguas de signos utilizadas por las personas no oyentes no se consideran sistemas aumentativos y alternativos de comunicación, sino idiomas que se adquieren de manera natural.
- Símbolos gráficos. Abarcan desde sistemas muy sencillos basados en imágenes hasta códigos cada vez más complejos como los sistemas pictográficos o el lenguaje escrito tradicional. Además de personas con discapacidad intelectual o trastornos del espectro autista, los sistemas gráficos también pueden ser utilizados por personas con discapacidades motoras gracias a los productos de apoyo para la comunicación.
2) Los productos de apoyo
Los productos de apoyo para la comunicación utilizados en las intervenciones de con SAAC pueden clasificarse en básicos y tecnológicos:
- Productos de apoyo básicos. Consisten en tableros de comunicación sobre los que se disponen símbolos gráficos que la persona utilizará para comunicarse, como dibujos, fotografías, pictogramas, letras o palabras. En esta categoría también encontramos los libros de comunicación, que utilizan un sistema similar a los tableros, pero están distribuidos en diferentes páginas.
- Productos tecnológicos de apoyo. Aquí podemos encontrar diferentes recursos tecnológicos, como los comunicadores electrónicos de habla artificial o los ordenadores y tabletas que incorporan programas y dispositivos que se adecúan a las necesidades de cada persona, como punteros, ratones y teclados adaptados.
El acompañamiento profesional, la clave del éxito
El uso de sistemas de signos y productos de apoyo adecuados son esenciales para que muchas personas con discapacidad puedan comunicarse y relacionarse con su entorno. Ahora bien, el éxito de una intervención con sistemas aumentativos y alternativos de comunicación dependerá en gran medida del proceso de educación y asesoramiento llevado a cabo por profesionales competentes y especializados.
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