El objetivo de la integración social es apoyar a las personas que se encuentran en situación de riesgo de exclusión social. Es decir, se centra en facilitar recursos y favorecer oportunidades para mejorar el bienestar de las personas según su contexto.
Integración social: ámbitos de actuación
En primer lugar, debemos saber que los procesos de exclusión social son diversos y se desarrollan en distintos ámbitos de la vida diaria. En cada área, la integración social ejerce diferentes tipos de intervención dependiendo de las necesidades que se deban cubrir. A continuación, te enumeramos los principales factores de riesgo en cada uno de los ámbitos, ya que determinan la actuación de un integrador o integradora social.
Justicia y derecho a la ciudadanía
- Situación administrativa irregular.
- Imposibilidad o dificultad para acceder al sistema de justicia.
- Internamiento institucional.
- Menores no acompañados.
Económico
- Pobreza económica o dificultad financiera.
- Dependencia de aportaciones familiares o de prestaciones sociales.
- Imposibilidad o dificultad para acceder a prestaciones sociales.
- Falta de acceso a crédito.
Laboral
- Imposibilidad o dificultad para acceder al mercado laboral.
- Desocupación.
- Trabajos estigmatizados o en mercados no regulados.
- Condiciones laborales precarias.
- Desigualdades por cuestión de género o edad.
Vivienda
- Imposibilidad o dificultad para acceder a la vivienda.
- Desahucios.
- Vivienda precaria o insalubre.
- Personas con discapacidad que residen en entornos no adaptados.
- Pobreza energética.
Salud
- Situaciones de dependencia y falta de autonomía personal.
- Dificultad para acceder a los servicios sociosanitarios.
- Maltrato físico o psicológico.
- Drogodependencia u otras adicciones.
- Enfermedades crónicas o degenerativas.
- Problemas de salud mental.
- Enfermedades como consecuencia de un accidente.
Educación y formación
- Dificultad o imposibilidad de acceso a los sistemas educativos o de formación.
- Analfabetismo o bajo nivel educativo.
- Fracaso y abandono escolar.
- Acoso escolar.
- Desconocimiento de la lengua vehicular del lugar de residencia.
- Brecha digital.
Familiar y relacional
- Red familiar o relacional débil, sin recursos o inexistente.
- Dificultad para acceder a recursos de socialización.
- Violencia familiar.
- Abandono, maltrato o desatención familiar.
- Rechazo social o estigmatización.
Cultura, ocio y deporte
- Imposibilidad o dificultad para acceder a actividades culturales, de ocio, o deportivas.
- Entornos con una oferta cultural insuficiente o no adaptada.
Ahora ya sabes que los tipos de intervención de la integración social varían según cada ámbito. Si te interesa la educación infantil y crees que te gustaría trabajar como integrador o integradora social en el ámbito educativo, te animamos a estudiar el ciclo formativo de grado superior de Integración Social. Aprenderás todo lo que necesitas para ayudar a los niños y niñas que sufren situaciones de exclusión social y mucho más.