Desde el punto de vista sanitario, la terapia ocupacional pretende dotar de la máxima funcionalidad e independencia a aquellas personas que sufren limitaciones cognitivas, conductuales o físicas. Esto se consigue a través de talleres ocupacionales con unos claros objetivos tanto generales como específicos.
¿Cuál es el propósito de la terapia ocupacional y qué ventajas ofrece?
La principal finalidad de esta disciplina es la de mejorar el bienestar del paciente en los diferentes ámbitos de su vida. Pero, además, la Red Europea de Enseñanza Superior de Terapia Ocupacional (ENOTHE), define los siguientes objetivos específicos:
- Establecer un programa de acciones específicas y dirigidas, tras valorar las limitaciones funcionales, sociales y psicológicas del individuo.
- Ayudar a los pacientes a adquirir, mejorar o recuperar capacidades funcionales. El propósito en este caso puede ser aumentar la movilidad y la fuerza muscular, la detección y corrección postural y la ayuda a ajustar los hábitos diarios según la capacidad de cada persona. Además, también se trabaja la adaptación y el entrenamiento para el uso de prótesis o silla de ruedas.
- Mejorar la salud psicológica del paciente. Fomentar su integración social mostrándole las capacidades que posee. Enseñarle a vivir con su discapacidad y orientarle en cuanto a actividades recreativas y ocupacionales.
La terapia ocupacional actúa en diferentes ámbitos, desde el sociosanitario y de rehabilitación, hasta el de la discapacidad. Dentro del ámbito de la discapacidad, no solo se centra en la rehabilitación física, sino también en la rehabilitación neurológica y en la pediátrica.
Por eso los terapeutas ocupacionales pueden desarrollar su labor en hospitales, centros de salud, domicilios particulares, centros de menores o residencias de ancianos, entre otros.
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