La relación entre profesores y alumnos es el marco donde se da el aprendizaje. Si un estudiante se siente cómodo y acogido por su profesor o profesora, probablemente tendrá más predisposición y facilidad a la hora de aprender nuevos conocimientos. Además, los alumnos también toman como referente a sus profesores sobre cuestiones que no son estrictamente académicas y aprenden valores como el respeto, la cooperación o la solidaridad, entre otros.

Aspectos clave de la relación entre profesores y alumnos

La relación entre profesores y alumnos puede variar según las afinidades o la sintonía entre un estudiante y su maestro. Sin embargo, hay situaciones en qué todo un grupo de alumnos valora positivamente a un profesor. Así pues, algunos de los factores que influyen en la construcción de una relación pedagógica constructiva y beneficiosa son:

  • La mirada. “Me ves, luego existo”. La mirada del profesor tiene el poder de hacer que un alumno se sienta importante, o que, por el contrario, se considere insignificante. Es decir, mediante la mirada, el docente puede acoger al estudiante en el espacio del aula, demostrando interés por su bienestar y por su progreso académico. Es importante que los profesores adquieran conciencia sobre si habitualmente tienen contacto visual con los mismos estudiantes y abandonan a otros. También deben darse cuenta de la calidad de sus miradas. Quizás otorguen mucha atención a un alumno, pero siempre desde un punto de vista censurador o crítico, y nunca desde la fascinación o la curiosidad.
  • La escucha y la palabra. Cuando el profesor escucha al alumno también demuestra interés y respeto por este. Por otro lado, la palabra del docente es esencial, no solamente por aquello que dice, sino y sobre todo por cómo lo dice. Así pues, el tono, el ritmo, la entonación y los silencios son esenciales para mejorar la comunicación entre los estudiantes y su profesor.
  • El lenguaje corporal. Las posturas de los cuerpos y la manera de ocupar los espacios demuestran si una persona está abierta a relacionarse, si está tranquila o nerviosa, etc. Por esta razón, los docentes deben tener conciencia de los mensajes que envían de forma sutil con su manera de estar presentes en el aula.

Una relación de por vida

La relación entre profesores y alumnos puede influir en el futuro de los estudiantes, ya sea con respecto a la formación y carrera profesional, o la manera de desenvolverse en la vida personal. Por esta razón, si crees que te gustaría formarte como un profesor de los que deja una huella positiva en sus alumnos, te animamos a que curses el ciclo formativo de grado superior de Educación Infantil.