La neurociencia y la psicología evolutiva aportan información de gran valor a la Educación infantil. Desde #lanuevaFP creemos que son dos disciplinas que deben tenerse en cuenta en la primera etapa de la psicología infantil y desarrollo cognitivo de los niños de 0 a 3 años. Veamos en qué consiste cada una de ellas.
La neurociencia y la psicología infantil
La neurociencia explica cómo aprende y cómo se desarrolla el cerebro humano, también el de los niños. Entender y conocer la neurociencia favorece el aprendizaje, el desarrollo y el crecimiento personal de los niños.
Por ejemplo, gracias a la neurociencia sabemos que:
- El proceso de aprendizaje involucra cuerpo y cerebro. Gatear ayuda a conectar los dos hemisferios cerebrales.
- Cada cerebro y cada niño son diferentes, y su proceso de aprendizaje también. Por eso, hay que acercar la información a los niños por medios diferentes.
- El estrés y el aprendizaje están muy relacionados. Si el cerebro se estresa, se bloquea el procesamiento de la información.
- Explicar cuentos e historias a los niños, ayuda a practicar la empatía y a ponerse en la piel de otras personas.
- El niño pequeño utiliza de forma natural el método científico para conocer su entorno.
Si adecuamos los métodos de enseñanza y el conocimiento de la psicología infantil a la realidad neurobiológica, estamos garantizando la eficacia del proceso educativo.
La psicología evolutiva
La psicología evolutiva hace referencia a los cambios que experimentan las personas a lo largo de su vida. En esta línea encontramos, por ejemplo, teorías de desarrollo como la teoría genética de Piaget o el modelo ecológico de Bronfenbrenner.
Conocer las diferentes fases en que se desarrolla el niño ayudan al educador a detectar posibles señales de alerta. Siempre, teniendo en cuenta que cada niño o niña tiene su ritmo de progreso. Para evaluar la etapa infantil de los 0-3 años, deben evitarse las comparaciones, entender la singularidad de cada niño y poner atención en el progreso individual.