El cierre contable es lo que nos dirá si la empresa ha obtenido ganancias o pérdidas; por eso es tan importante en Administración y finanzas de cualquier organización. Conocer los aspectos clave del mismo es indispensable para el buen funcionamiento financiero. Veamos los detalles más destacados.
Qué es el cierre contable de una empresa
El cierre contable es un proceso de revisión de todas las cuentas de una empresa para saber si el resultado del ejercicio ha sido positivo o negativo; es decir, con ganancias o con pérdidas. Además, proporciona información muy útil sobre las operaciones realizadas durante el periodo contable.
Cómo hacer un buen cierre contable
Estas son algunas de las recomendaciones para conseguir un buen cierre contable:
- Cuadrar el balance, evitando incoherencias en saldos, mediante un balance de comprobación.
- Reorientar en la medida de lo posible las deudas del largo plazo hacia el corto, escogiendo financieramente la mejor opción.
- Corregir el resultado del ejercicio mediante la variación de existencias de mercancías y del estado del stock.
- Verificar la contabilización y clasificación de inmovilizado, sus amortizaciones y su valoración para que sea correcta.
- Realizar el asiento del impuesto de sociedades, después de los puntos anteriores.
- Cerrar el ejercicio con el asiento de regularización de ingresos y gastos.
Quién y cuándo debe realizar el cierre contable
El director financiero y el interventor son los responsables directos de supervisar e interpretar los resultados anuales de la empresa. Pero quién realiza el cierre financiero es siempre el contable.
El cierre suele realizarse a fin de año y, en definitiva, no es más que la suma de doce cierres mensuales. Así, el cierre contable es una herramienta clave para la planificación y la toma de decisiones en la empresa.
Si te interesa el cierre contable y la contabilidad de la empresa, te recomendamos cursar un ciclo formativo de Administración y finanzas.