El bullying o acoso escolar es cualquier tipo de maltrato psicológico, verbal o físico que se da entre estudiantes tanto en el aula como en las redes sociales. A esto último se le conoce también como ciberacoso.

A continuación, veremos las distintas formas de acoso escolar y algunas estrategias para evitarlo. Si te interesa este tema, cursando el ciclo formativo de Integración Social adquirirás las herramientas necesarias para convertirte en un profesional de la mediación comunitaria, intercultural y en violencia de género.

Estrategias para evitar el acoso escolar

En general, el bullying ocurre siempre bajo una serie de condiciones. Su intención es hacer sufrir y causar dolor y puede ser ejercido por uno o varios compañeros al mismo tiempo. Obviamente, se basa en una relación desigual donde la víctima se siente indefensa ante el acosador y le tiene miedo.

Este tipo de situaciones son continuadas y se repiten en el tiempo. El hostigamiento al que está sometida la víctima la mayoría de las veces pasa desapercibido para los docentes, ya que suele hacerse en privado.

El acoso escolar puede tomar diferentes formas:

  • Físico. El acosador golpea y agrede a la víctima.
  • Psicológico. La víctima de bullying recibe insultos, amenazas y chantajes. El agresor se siente fuerte y continúa intimidando a la víctima, que siente terror y calla ante las posibles represalias.
  • Sexual. En este caso, la razón para el acoso es la orientación sexual o la identidad de género de la víctima.
  • Verbal. Se trata de difundir rumores o humillar con «bromas». Este tipo de acoso se ayuda de las redes sociales, pues de esta manera es posible propagar las habladurías más allá del recinto escolar.
  • Social. Ocurre cuando una persona es excluida de un grupo o de alguna actividad, donde se le menosprecia.

Es tarea de los docentes aplicar estrategias para evitar el acoso escolar, tales como las siguientes:

  • Integrar contenidos al respecto en el currículo educativo.
  • Resolver conflictos de manera constructiva, y así fortalecer la autoestima de los alumnos.
  • Promover una convivencia basada en el respeto.
  • Si hay sospechas de un posible bullying, tener bien definido un protocolo de actuación al respecto.