Cuanto más grande es la desigualdad en la distribución de los recursos, más difícil es mantener una sociedad cohesionada. A continuación te explicamos en qué consiste la exclusión social y analizamos las estrategias que garantizan la inclusión social de las personas en situación de desigualdad. 

¿Qué es la exclusión social?

La exclusión social es la falta de participación de determinados sectores de la población en la vida cultural, económica y social debido a la falta de recursos, derechos y capacidades básicas. Se trata de un fenómeno estructural muy complejo en el que intervienen tres ejes interrelacionados:  

  1. Eje económico. Se refiere a las posibilidades de participación de los individuos en la producción y el consumo. 
  2.  Eje político. Hace referencia al acceso efectivo a la participación política y social, así como a las prestaciones y los servicios de protección social. 
  3. Eje social-relacional. Está determinado por la presencia o la inexistencia de redes sociales de apoyo. 

Inevitablemente, las dificultades que aparecen en uno de los tres ejes inciden también en los otros ámbitos. Por eso hablamos, por ejemplo, de exclusión sociolaboral, porque los mecanismos de exclusión laboral están estrechamente relacionados con el resto de factores que determinan la exclusión social.  

¿Cuáles son los principales mecanismos de inclusión social?

Los estados del bienestar tienen el compromiso de luchar contra la exclusión social y garantizar una cobertura mínima de las necesidades básicas, mediante políticas que permitan a todas las personas su integración en la vida económica, social y cultural. Las herramientas tradicionales de inclusión social se dividen en tres mecanismos: 

  1. La educación y la socialización. Se basa en preparar a los ciudadanos para la vida en sociedad y tiene que ver tanto con las capacidades personales como con la educación recibida. Durante la infancia y la adolescencia, la familia ejerce un papel esencial en este proceso de socialización. 
  2. La incorporación al mercado laboral. La inclusión por activación laboral es la política más común en el estado del bienestar. Consiste en que las personas que trabajan, al pagar sus impuestos, tienen cubiertas sus necesidades básicas, así como el acceso a prestaciones y servicios en momentos de necesidad. 
  3. Las políticas sociales. Son aquellos programas y ayudas específicamente dirigidos a personas con dificultades y colectivos en situación de desigualdad.  

Según el Informe FOESSA sobre exclusión y desarrollo social en España 2019, España es el país de renta alta con mayor índice de pobreza de la Unión Europea. Para alcanzar la inclusión social de los sectores más desfavorecidos, los expertos proponen repensar nuevas políticas de protección social y desarrollar un proyecto articulado entre los recursos públicos y los privados de los que disponemos como sociedad.

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