Un estudio realizado por la fundación navarra Moderna de Educación, Talento y Capital Humano incide en la idea de transformar el modelo educativo con el fin de que gire alrededor del aprendizaje de competencias transversales. El estudio afirma que se trata de la mejor manera de preparar a los jóvenes de cara a la inserción en el mercado laboral.

No podemos decir que acaben de llegar porqué, en realidad, llevan tiempo planeando por los nuevos currículos de la formación profesional. Las competencias transversales empiezan a copar los planes de estudio de muchos grados de formación profesional. La autoexigencia, la ambición y la implementación de las nuevas tendencias pedagógicas han acelerado el proceso de transformación hacia un modelo que orbita alrededor del componente práctico.

No buscamos superhéroes, pero sí gente que sea capaz de combinar un dominio razonable en diversas disciplinas. Esa sería la esencia de las competencias transversales. El aprendizaje de distintos ámbitos de conocimiento y su posterior aplicación. Al fin y al cabo, lo que buscan las empresas son perfiles de gente que sea capaz de enfrentarse a un problema de forma integral. Es decir que tenga una solución para todas las aristas de un mismo problema. Por ello, el dominio de distintas competencias se hace tan necesario, porqué convierte a un titulado medio en un profesional polivalente capaz de aportar soluciones prácticas a problemas reales.

El informe, más allá de pronunciarse a favor de las competencias transversales, arroja luz acerca de otros aspectos relacionados con la Formación Profesional. Por ejemplo, habla del Aprendizaje Basado en Proyectos. Esto consiste en la sustitución de asignaturas tradicionales por la formación a través de la realización de un proyecto concreto que incluya diferentes campos. Esta modalidad del aprendizaje de competencias transversales ha sido acogida favorablemente por la comunidad educativa y ha permitido recuperar a gran número de alumnos que rechazan el sistema educativo tradicional.