A menudo, los niños y niñas pasan más tiempo delante de las pantallas del que deberían. Para evitar un abuso del uso de los dispositivos digitales, es interesante proponer actividades alternativas. En este sentido, la papiroflexia en niños y niñas es un recurso educativo que ofrece múltiples beneficios para el crecimiento de los más pequeños. Además, es una actividad muy adecuada para hacer en familia, ya que ayuda a fortalecer los vínculos.

¿Cuáles son los beneficios de la papiroflexia en niños?

La papiroflexia en niños ayuda al desarrollo de las capacidades y habilidades de los más menudos de la casa. Entre los múltiples beneficios de esta actividad, podemos destacar:

  • Psicomotricidad fina. La acción de realizar pequeños pliegues mejora la destreza a la hora de realizar movimientos precisos.
  • Paciencia. Para la construcción de las figuras, es necesario efectuar un paso detrás de otro. Por lo que es imposible conseguir un buen resultado si tenemos prisa por acabar.
  • Frustración. Cuando realizamos manualidades, no siempre conseguimos el resultado que deseábamos. Por eso, a menudo, la papiroflexia nos obliga a gestionar nuestra frustración. Así como a aprender a persistir en nuestros propósitos.
  • Concentración. Hacer figuras de papiroflexia precisa de toda nuestra atención. Así pues, ejercita la capacidad de poner foco en los detalles.
  • Relajación. Este recurso educativo propicia ambientes tranquilos y sosegados. Especialmente, si conseguimos mantener la calma cuando cometemos errores.
  • Memoria. La consecución de los patrones de movimiento para realizar cada figura estimula la memoria. Al cabo de poco tiempo, ya no es necesario seguir las instrucciones de un libro ni de un adulto.
  • Creatividad. Cuando ya estamos familiarizados con esta técnica, es posible dejar volar la imaginación. De forma que podemos ser creativos y construir nuestros propios diseños.

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