La psicomotricidad es una disciplina que enseña a los niños y niñas a controlar sus movimientos corporales y mejorar su relación con el entorno. Trabajar la psicomotricidad en la etapa infantil es esencial para fortalecer la salud física y mental de los más pequeños. A continuación te explicamos algunas actividades para estimular la psicomotricidad infantil.

¿Por qué es importante trabajar la psicomotricidad infantil?

Según los psicológicos infantiles, trabajar las capacidades motrices ayuda a desarrollar las siguientes habilidades: la constancia, la resistencia, la fuerza, la agilidad, la coordinación, la velocidad, el equilibrio y la capacidad de reacción. Por eso, potenciar la psicomotricidad infantil es fundamental para el desarrollo motriz y cognitivo de los niños y niñas de 0 a 3 años. 

¿Cómo podemos estimular los diferentes tipos de psicomotricidad?

Hay dos tipos de psicomotricidad infantil que deben trabajarse: la psicomotricidad fina y la psicomotricidad gruesa.

1) Psicomotricidad fina

La psicomotricidad fina se ocupa de las tareas pequeñas y delicadas que se hacen con los dedos y los músculos faciales, como hablar, pintar, o coger objetos con pinzas. Estos juegos educativos ayudan a potenciarla:

  • Colocar pajitas de colores dentro de los agujeros de un colador.
  • Meter tapones de corcho dentro de un bote.
  • Hacer dibujos con el dedo sobre una superficie llena de chocolate.
  • Marcar la huella de las manos y los pies en un recipiente lleno de arena.
  • Construir figuras con plastilina.

2) Psicomotricidad gruesa

Se desarrolla desde la cabeza hasta los pies y se encarga de los movimientos grandes del cuerpo, como correr, saltar y jugar a la pelota. Para estimular la psicomotricidad gruesa, puedes proponer las siguientes actividades: 

  • Colocar aros en el suelo para que los niños salten de uno a otro.
  • Encestar pelotas en diferentes canastas o recipientes de distintos tamaños.
  • Saltar a la comba.
  • Jugar a la rayuela.
  • Organizar circuitos con troncos y ruedas de coches.

Estos son solo algunos ejemplos de actividades que puedes poner en práctica para trabajar la psicomotricidad infantil. ¿Te interesa la educación y te gustaría dedicarte profesionalmente? Cursando el ciclo formativo de grado superior de Educación Infantil, podrás adquirir las competencias necesarias para trabajar como educador o educadora en centros educativos, lúdicos y culturales.