Una entrevista de trabajo puede ser ese momento decisivo que te acerque a conseguir el empleo que quieres. Aunque los nervios sean inevitables, la preparación y la actitud pueden marcar la diferencia. Por eso, te compartimos consejos para una entrevista de trabajo que te ayudarán a destacar y dejar una impresión memorable.

Investigar bien la empresa: demuestra que te tomas en serio la oportunidad

Antes de la entrevista, es importante conocer bien la empresa y el puesto. No te quedes solo con la web oficial, explora también sus redes sociales, noticias recientes o entrevistas con personas del equipo. Entender cómo se comunican, qué valores tienen y cuáles son sus últimos proyectos te permitirá conectar mejor.

  • Busca en su LinkedIn o en medios noticias sobre sus retos actuales o logros.
  • Investiga sobre el equipo o el departamento al que te incorporarías.
  • Averigua cuál es su cultura laboral y cómo hablan de ella.

Durante la entrevista, mencionar alguna iniciativa o proyecto concreto (por ejemplo, “vi que recientemente lanzasteis un programa de mentoría para nuevos empleados, algo que valoro mucho porque en mi experiencia he participado en algo similar”) transmite no solo que te has preparado, sino que te interesa de verdad lo que hacen.

Prepárate para las preguntas difíciles: muestra sinceridad y capacidad de aprendizaje

Hay preguntas que buscan ir más allá del currículum, como «¿Cuál es tu mayor debilidad?» o «¿Por qué dejaste tu anterior trabajo?». Tener preparadas respuestas honestas pero positivas puede ayudarte a no quedarte en blanco.

  • Reflexiona sobre tus puntos de mejora, pero explica también cómo los estás trabajando.
  • Si has tenido períodos sin empleo, explica qué hiciste durante ese tiempo: formación, proyectos personales o voluntariado.
  • Habla de aprendizajes que hayas sacado de situaciones difíciles, como conflictos o errores.

En lugar de ocultar tus debilidades, es mejor hablar con transparencia, diciendo por ejemplo: “Durante un tiempo me costaba delegar, pero aprendí a confiar más en mi equipo y eso mejoró los resultados”.

Saber preguntar también es comunicar: muestra interés real por el puesto

Al final de la entrevista, te preguntarán si quieres hacer alguna consulta, y este es un momento perfecto para mostrarte proactiva o proactivo.

  • Pregunta sobre los retos del puesto o del equipo: “¿Qué retos principales afronta este departamento ahora mismo?”
  • Interésate por la forma de trabajar: “¿Cómo sería un día típico en este puesto?”
  • Explora el proceso de incorporación: “¿Cómo acompañáis a las personas nuevas para integrarse al equipo?”

Con estas preguntas, no solo muestras interés genuino, sino que dejas claro que te tomas en serio el puesto y ya te imaginas dentro.

El lenguaje no verbal: lo que comunicas sin hablar

Tu cuerpo dice mucho incluso antes de que empieces a hablar. Por eso, cuidar el lenguaje no verbal es esencial para transmitir seguridad y profesionalidad.

  • Mantén una postura abierta, sin cruzar los brazos.
  • Sonríe de forma natural, especialmente al inicio y al final de la entrevista.
  • Mantén contacto visual, sin resultar forzado, para conectar con quien te entrevista.
  • Evita mover constantemente las manos, jugar con objetos o tocarte la cara, ya que son señales de nerviosismo.

Antes de la entrevista, puede ayudarte ensayar frente a un espejo o grabarte para observar qué imagen transmites y ajustar detalles como gestos o tono de voz.

Adapta tu actitud según el tipo de entrevista: no todas son iguales

Cada formato de entrevista exige matices diferentes. Prepararte para cada uno te ayudará a mantener el control y adaptarte al entorno.

Entrevista presencial:

  • Cuida los detalles desde que entras: llega puntual, sonríe al saludar y mantén el contacto visual.
  • Lleva una copia de tu currículum, aunque ya lo tengan, por si la necesitan.
  • Observa el ambiente y adapta tu tono al estilo de la empresa.

Mostrar algo de tu personalidad, más allá del perfil profesional, ayuda a que la entrevista fluya de manera natural y a conectar con quien te entrevista.

Entrevista online:

  • Revisa antes la cámara, micrófono y conexión para evitar problemas técnicos.
  • Asegúrate de que el fondo esté ordenado y con buena luz, y coloca la cámara a la altura de tus ojos.
  • Aunque estés en casa, vístete de manera profesional, como si fuera presencial.
  • Mira a la cámara al hablar para generar más cercanía, y mantén a mano una botella de agua si lo necesitas.

Si ocurre algún fallo técnico, mantener la calma y proponer continuar o reprogramar muestra tu capacidad de adaptación.

Entrevista grupal:

  • Participa activamente, pero sin acaparar la conversación.
  • Escucha a las demás personas y respeta sus intervenciones.
  • Dirige tus respuestas al grupo y no solo a quien hace la pregunta.
  • Si alguna persona apenas habla, puedes invitarla a participar con naturalidad, lo que demuestra empatía y capacidad para trabajar en equipo.

Cómo gestionar los nervios y ganar confianza

Los nervios no siempre se pueden evitar, pero sí aprender a manejarlos. Respirar profundamente antes de la entrevista ayuda a calmar la mente y centrarte. También es útil recordar tres logros personales o profesionales de los que te sientas orgullosa o orgulloso para reforzar tu confianza antes de entrar.

Si en algún momento te sientes insegura o inseguro, hablarlo con sinceridad puede quitar presión: “Perdón, estoy un poco nerviosa porque esta oportunidad me motiva mucho”. Lejos de jugar en tu contra, esto puede humanizar la entrevista y generar empatía. Además, recordar que tú también estás evaluando a la empresa —y no solo ellos a ti— puede ayudarte a sentirte con más control.

Cierra la entrevista con fuerza y deja una buena impresión final

Cuando llegue el momento de cerrar, no pierdas la oportunidad de reforzar tu interés: puedes añadir que te encantaría formar parte del equipo y aportar tu experiencia en algún aspecto concreto.

Después, escribir un email breve de agradecimiento ayuda a consolidar una imagen profesional. Un mensaje sencillo, agradeciendo el tiempo y reiterando tu motivación por el puesto, puede hacer que te recuerden de manera positiva.

Prepárate para mostrar tu mejor versión (y elegir bien tu próximo paso)

Como ves, brillar en una entrevista no es solo cuestión de tener un buen currículum, sino de conectar, prepararte a conciencia y transmitir quién eres, con naturalidad y profesionalidad. Da igual si es presencial, online o grupal: si te preparas, cuidas tu comunicación y te mantienes auténtica o auténtico, estarás mostrando lo mejor de ti.

Y no olvides que la entrevista también es una oportunidad para que tú decidas si ese es el lugar donde quieres trabajar. No solo pienses en “ojalá me escojan”, sino también en “¿quiero formar parte de este equipo?”.

En los Ciclos de Jesuïtes Educació en colaboración con la UOC, no solo te preparas para obtener un título oficial, sino también para enfrentarte con éxito a estas situaciones reales del mundo laboral.

¿Lista o listo para brillar?