Hablar de las necesidades educativas especiales es hablar de un amplio abanico de estudiantes que requieren una atención específica y especializada a lo largo de las diferentes etapas de su formación. En nuestro país, el sector de la educación se encuentra con dos obstáculos principales a la hora de avanzar en la integración de estudiantes con este tipo de necesidades: la falta de recursos y la formación del profesorado.
Si te interesa el sector de la educación y has decidido dedicarte a él, cursa el ciclo formativo de Educación Infantil. Aprenderás a desarrollar y evaluar programas educativos de atención a la infancia y podrás trabajar como educador infantil en cualquier tipo de centro educativo.
¿Cuál es el reto de las necesidades educativas especiales?
Dislexia, trastorno del espectro autista (TEA), síndrome de Down, trastorno por déficit de atención (TDA)… las necesidades son tan múltiples como los recursos necesarios para atenderlas. Para favorecer la inclusión en clase de estos estudiantes, hay que realizar una serie de cambios en los objetivos y los contenidos de las asignaturas, pero también en la metodología y la evaluación.
Con el objetivo de ajustarse a las circunstancias específicas de cada estudiante, hay que poner en marcha las siguientes medidas:
- Una atención personalizada
- La correspondiente adaptación curricular
- Una gestión especializada de los problemas conductuales
En España, más del 75 % de los estudiantes con necesidades educativas especiales estudian en un entorno inclusivo. No obstante, los apoyos y recursos se van recortando a medida que los estudiantes avanzan en sus etapas formativas, lo que dificulta una correcta y completa inclusión.
La importancia de un cambio de paradigma
Las metodologías participativas que apuestan por no separar a estos estudiantes del resto de la clase benefician a todos los compañeros. Desgraciadamente, la inclusión educativa todavía se enfrenta a los límites de la falta de recursos.
Debería haber un profesor de apoyo en cada aula, pero para eso hace falta un cambio de paradigma en el sistema educativo. No es el estudiante con necesidades educativas especiales el que debe adaptarse al centro, sino al revés. Es la única manera para que pueda desarrollar adecuadamente sus capacidades.