La geocodificación se basa en convertir una ubicación de la realidad en un punto geográfico de un mapa. O también, en el caso de la geocodificación inversa, en traducir un punto del mapa en una dirección de la realidad. Google Maps es, sin duda, la aplicación más popular a la hora de utilizar este tipo de proceso digital.
Geocodificación y app móvil: ventajas del uso de API
La geocodificación cada vez es más utilizada en el desarrollo de todo tipo de aplicaciones web. Para implementar un sistema de mapas en una app móvil es recomendable el uso de una API.
Las API son interfaces de software con una función determinada, que pueden considerarse como un contrato de servicio entre dos aplicaciones. Así pues, el uso de una API, como Google Maps o Mapbox, tiene distintas ventajas:
- Ahorro de costes y tiempo. Evita la creación de un software desde cero. Por lo tanto, no es necesario invertir en el desarrollo de un sistema, ni en una infraestructura nueva.
- Seguridad y actualización de la información. Para que la utilización de mapas digitales sea óptima, es necesario que la información sobre las ubicaciones esté actualizada. Las API están desarrolladas por equipos de profesionales que trabajan en empresas con muchos recursos y, por lo tanto, son plataformas con bases de datos fiables y seguras.
- Compatibilidad con distintos dispositivos. Las API tienen la capacidad de ajustarse a casi cualquier tipo de dispositivo. Así pues, su uso ofrece la posibilidad de que la aplicación móvil sea accesible para un gran abanico de usuarios.
Hoy en día, la creación y desarrollo de aplicaciones web es fundamental para el éxito de muchas empresas y negocios de cualquier sector. Si te interesa aprender a crear y administrar entornos web y entornos para dispositivos móviles, no dudes en cursar el ciclo formativo de grado superior de Desarrollo de Aplicaciones Web.