Nos encontramos en la fase final. En los minutos decisivos. Todo dependerá de las decisiones que tomemos. No hay vuelta atrás. Hay que decidir. Optar por una elección. Arriesgar al blanco o al negro. Y esperar. La muerte o la gloria. Bien, es cierto. Tal vez estemos exagerando. Tal vez la épica sea una añadidura para hacer más gráfica la metáfora. Pero el caso es que el marketing y la publicidad son, en la dinámica de una empresa, los instantes finales de la cadena de un producto.

Un producto nace, como idea, en la cabeza de un ingeniero. Luego alguien transpone esa idea a unos planos o boceto, y así queda formado el embrión. La cadena de producción y montaje le da cuerpo. La idea pasa a otra dimensión, la del volumen. Es un largo recorrido. Tal vez no sean nueve meses pero sí es un buen trecho. Y cuando el producto ya está hecho, sólo queda la fase final, venderlo. Ahí entran en juego el marketing y la publicidad.

El marketing, por definición académica, es el estudio del mercado (de hecho, el anglicismo proviene de la palabra «market», que significa «mercado»). O más que el estudio, el recorrido que el producto hace a través del mercado hasta llegar al consumidor. De hecho, el marketing se define a través de las cuatro P’s: precio, publicidad, producto y distribución (placement, en inglés). Así es que en realidad, la publicidad es una rama del marketing. Y cada uno de estos pasos -de estas P’s- resulta imprescindible para llegar al objetivo: vender el producto. Pero hoy no venimos a explayarnos en esto sino a explicar por qué el marketing y la publicidad son importantes para las empresas.

El porqué en cierto modo ya lo hemos dicho: las empresas acuden al marketing y a la publicidad para dar ese último paso de la colocación del producto entre sus potenciales clientes. Pero si existe toda una ciencia y una industria alrededor es porque existen numerosas variantes y posibilidades que determinan el éxito o el fracaso de una campaña de venta.

Viejas fórmulas, nuevas tendencias en el marketing y la publicidad

La esencia del vender ha ido evolucionando a lo largo de los años. Antiguamente, el vender era un juego de engaño. Sin parámetros y sin reglas. Con el tiempo, el comercio evolucionó a algo más sofisticado. Al mismo tiempo, también la información empezó a expandirse y eso equilibró la balanza dejando una situación en la que tanto comprador como vendedor sabían a que jugaban. Hoy en día, con un nivel de información casi completo y un mercado libre, la ciencia económica ha reducido la incógnita comercial a las leyes de la oferta y la demanda. Prácticamente, ha eliminado el componente artístico del negocio y ha generado miles de ecuaciones que permiten prever las distintas variables de la salida a la venta de un producto. Así que, de entrada, el marketing consiste en eso: conocer en profundidad las leyes del mercado.

Otro eje fundamental del marketing actual que todo experto debe conocer y dominar es el debate acerca del canal de distribución de los productos. Nos hallamos ante el gran cisma de la irrupción del ecommerce, la venta online. Estamos siendo testigos de una de las mayores revoluciones en el mundo de las ventas. Cada día, cada segundo, el negocio online le come terreno a la venta presencial y a los minoristas tradicionales. Así, a efectos prácticos, para tomar una decisión con respecto a este tema hay que hacer un análisis de posibilidades -recursos disponibles-, objetivos y ventajas que ofrece cada uno de los canales.

Otra de las nuevas tendencias que están implementando todas las empresas que están a la vanguardia del marketing es «vender experiencias». Ello consiste en ofrecer al comprador -que cada vez valora menos la propia adquisición del producto- la posibilidad de vivir en la tienda una experiencia añadida a la compra del producto. Es decir, se trata de poner incentivos complementarios a la venta del producto para atraer al comprador a la tienda física. Y dentro de esta tendencia las opciones son múltiples y distintas: desde la decoración y ambientación de la tienda hasta ofrecer experiencias teatrales o musicales. El mundo de la publicidad y el marketing necesita de expertos. Es un buen momento para que empieces a formarte online y desde tu propia casa. Te explicamos cómo hacerlo.