Vivimos en un tiempo de grandes cambios en la educación, tanto a nivel tecnológico como a nivel metodológico o pedagógico. Hay que conocer esas tendencias para estar al día y saber sacarles partido. ¿Sabes lo que es la evaluación 360 grados? En este post trataremos de explicártelo.
Como decíamos vivimos dentro de un contexto educativo en continuo cambio. No nos referimos a los cambios de las leyes, que también, sino a la disrupción en las aulas fruto del avance de las herramientas tecnológicas y de las nuevas metodologías, que llevan unos años implantándose en entidades educativas importantes. Aunque hay críticos de las nuevas tendencias en educación, que sostienen que las nuevas tecnologías no solo no ayudan tanto como se dice, sino que les hace perder habilidades que la educación “tradicional” sí que aporta, parece que se están viendo muchos beneficios a la innovación en la educación. De todas maneras, lo auténticos “gurús” de la educación insisten en que la innovación educativa no es sólo adoptar nuevas tecnologías; poner iPads en las clases o hacer clases a distancia, sino que lo más importante para innovar es cambiar la metodología. Cambiar la manera de transmitir conocimientos, cambiar el papel del profesor, cambiar la relación de los alumnos con sus compañeros, cambiar la relación con las familias y cambiar la manera de evaluar. Estos cambios también afectan al mundo empresarial, que desde hace un par de décadas se está trabajando una metodología de evaluación más completa.
La manera de evaluar ya sea en una empresa o en educación, tradicionalmente ha consistido en que el jefe o profesor pusiera una calificación en base a unos resultados más o menos objetivos. No se tenía en cuenta ni lo que pensaba uno de sí mismo (autoevaluación), ni lo que pensaban el resto de compañeros. Para una empresa, hoy en día es fundamental conocer el feedback de los propios trabajadores y de los clientes. Si queremos trabajar cada día un poco mejor para satisfacer a nuestros clientes, qué mejor que saber lo que piensan de nuestros servicios. La suma de los conocimientos internos sobre el producto y la experiencia del usuario nos ayudará a ir perfilando los detalles que marcarán la diferencia. Por eso, muchas empresas y entidades educativas están haciendo encuestas a diferentes niveles: encuestas internas, externas, de abajo a arriba y en horizontal. Es importante la evaluación horizontal ya que los demás, desde fuera, nos puede ayudar a ver puntos fuertes y débiles. Además, nuestros compañeros u otros departamentos pueden ser para nosotros nuestros “clientes” ya que hacemos tareas para ellos y son beneficiarios de nuestro trabajo.
Como explica Rafael Bisquerra, el feedback de 360º, consiste en evaluar las competencias de una persona (participante) utilizando varias fuentes (observadores). En concreto, para evaluar con la metodología 360 grados hay que utilizar un cuestionario que permita que el trabajador, el directivo o el alumno consiga: una auto-descripción de sus competencias, una descripción de sus competencias realizada por otras personas que tienen relación con él y una presentación de estas informaciones. Esta presentación de las informaciones recabadas debe permitir tanto la comparación de estas descripciones entre sí, como de su autodescripción (Lévy-Leboyer, 2000: 11, 138). El objetivo final es establecer una serie de acciones que favorezcan la adquisición de las habilidades de las que se carece y el crecimiento de las habilidades que se tienen. La información que se obtiene con esta técnica es importante por diferentes razones. Por un lado, son observaciones más realistas que el autoevaluación. Por otro lado, es importante saber cómo nos perciben los demás, tengan razón o no, ya que la percepción de los demás influye en el propio comportamiento. Por último, si la opinión de los demás es inexacta va bien saberlo para poder pensar en los motivos que explican estos errores perceptivos y rectificar para que su opinión sea correcta (Waldman y Atwater, 1998).
Algunos consejos para llevar a cabo en una empresa una buena evaluación 360 grados son:
- Que los directivos transmitan las razones y objetivos de la evaluación.
- Que todos los miembros de la empresa participen en el diseño del proceso y en la definición de los criterios de evaluación.
- Ejecutar la evaluación en una parte pequeña de la empresa para ver aciertos y errores y así tener un bien diseñado el proceso antes de llevarlo a cabo en toda la empresa.
- Ir cambiando y ajustando el proceso y los objetivos cuando sea necesario
En definitiva, la evaluación 360 es una manera de aprovechar la inteligencia colectiva y de mejorar el mundo que nos rodea. En FP Jesuitas UOC te ofrecemos diversos estudios para que el día de mañana seas uno de los mejores valorados de tu empresa.