Formación profesional y empleo son términos hermanos. Lo son desde el nacimiento. La FP se concibió como una vía alternativa a la formación universitaria, enfocada exclusivamente a formar profesionales. A transmitir a los alumnos una serie de habilidades y conocimientos necesarios para desarrollar profesiones concretas. Por ello, podemos afirmar que la Formación Profesional es un término inseparable de la empleabilidad. Es decir, es altamente razonable afirmar que la consecución de un título de formación profesional es un factor que incrementa las posibilidades de conseguir empleo.
En ese sentido, la FP deviene una opción idónea para formarse en el sector de las finanzas y la administración. Se trata, en ambos casos, de sectores que buscan constantemente profesionales eficaces. No buscan inventos, sino una ejecución precisa y correcta. Ambas actividades se fundamentan en patrones claros de actividad que garantizan el buen funcionamiento de la empresa.
Las finanzas no admiten trucos de magia ni componentes de azar. No pueden dejarse al libre albedrío y voluntad de un único contable. Existe una máxima absoluta que puede resumirse muy bien con un refrán popular: las mismas gallinas que entran por las que salen. El valor de todos los activos debe equivaler a todos los pasivos y elementos patrimoniales. Siempre la misma cifra. Es regla de oro, es materia sagrada.
Formación profesional y empleo en el sector de la administración y finanzas
Establecido este primer criterio, las finanzas admiten una complejidad que puede llegar a muy altas cotas en función de los objetivos que pretendamos conseguir. Es fundamental conocer los principales mecanismos de financiación de las empresas estándares: préstamos, empréstitos, letras, renting, leasing, etc. Todos estos conceptos aumentan la complejidad de la financiación y, al mismo tiempo, abren un nuevo horizonte de posibilidades que amplifican las posibilidades estratégicas de cualquier compañía.
Cuestión similar ocurre con la administración de empresas. Si bien, la administración admite un componente creativo mayor, también exige un alto grado de conocimientos que deben ser aprendidos previamente a su ejecución. Capacidades y habilidades como el liderazgo, la comunicación, la visión global de la empresa y la resolución de conflictos forman parte de ese elenco de talentos que se trabajan a lo largo del ciclo formativo de Grado Superior en Administración y Finanzas.
Por eso, en FP Jesuïtes UOC, plenamente conscientes de la necesidad de inculcar estas capacidades a nuestros alumnos con el objetivo de dotarles de una ventaja diferenciadora a la hora de competir en el mercado laboral, puedes estudiar el ciclo formativo en Administración y Finanzas. Un grado de alcance integral que pretende dar a los alumnos una formación especial y única en ambos sectores empresariales. ¿Deseas mejorar tus aptitudes profesionales para hacer frente al mundo laboral? La formación profesional y empleo van de la mano.