Las niñas y niños con altas capacidades intelectuales suelen detectarse durante los primeros cursos de primaria. Sin embargo, durante la etapa infantil ya pueden manifestarse algunas de las características que indican que un alumno o alumna presenta un desarrollo cognitivo más avanzado del que corresponde a su edad.
12 características de los niños con altas capacidades intelectuales
Aunque no existe un cuadro homogéneo de síntomas, hay una serie de características comunes que suelen presentarse en las niñas y niños con altas capacidades intelectuales:
- Desarrollan el lenguaje de manera precoz, entre los 12 y los 18 meses. En poco tiempo pueden mantener una conversación con un vocabulario propio de fases cognitivas posteriores.
- Suelen iniciarse en aprendizajes específicos como la lectura y las matemáticas antes que el resto de compañeros y compañeras.
- Son niños muy observadores y curiosos, con facilidad para aprender de manera autónoma.
- Se interesan prematuramente por cuestiones trascendentes y metafísicas, como el sentido de la vida y el origen del universo.
- Aunque en los niños con altas capacidades intelectuales predomina el pensamiento lógico, también pueden realizar creaciones artísticas ricas y complejas.
- Suelen ser niños especialmente enérgicos y activos.
- Tienen una gran capacidad de concentración y son muy persistentes en sus objetivos.
- Pueden ser hipersensibles y suelen presentar asincronía entre la madurez intelectual y el desarrollo emocional.
- Intentan imponer su criterio, muestran resistencia a las instrucciones o aportaciones de los demás y tienen tendencia a cuestionar a la autoridad.
- Necesitan tener éxito y sienten mucha frustración ante el fracaso o la falta de progreso.
- Exigen mucho de ellos mismos, pero también de los demás.
- En algunos casos son rígidos, inflexibles y pueden presentar comportamientos obsesivos.
¿Te gustaría trabajar con niñas y niños con altas capacidades intelectuales? Si estudias el ciclo formativo de grado superior de Educación Infantil, adquirirás todas las competencias necesarias para dedicarte profesionalmente a la educación infantil.
