La usabilidad, esa palabra tan oída entre los usuarios de internet y las aplicaciones móviles, no es más que un concepto por el cual se mide la facilidad de uso de una aplicación, web o cualquier elemento que tenga lugar en la interacción entre una persona y una pantalla (cajeros, por ejemplo). No es casualidad que los expertos en esta materia se denominen profesionales en experiencia de usuario.
Qué es la usabilidad
La usabilidad se refiere a la facilidad o dificultad de uso que tiene un objeto en gracias al diseño con el que se ha elaborado. Es un concepto muy utilizado en tecnología y sus principios son:
- Facilidad de aprendizaje: cualquier elemento usable debe ser fácil de usar por usuarios nuevos, es decir, tener una interacción efectiva.
- Flexibilidad: cuantas más formas de intercambiar información entre el usuario y el sistema, más flexible y más usable es.
- Robustez: se trata del apoyo que recibe el usuario para la consecución de las tareas asignadas.
Qué beneficios aporta la usabilidad
Entre los beneficios principales de la usabilidad están la reducción y optimización de costes de producción y de tiempo en la realización de tareas , tanto en el diseño de sitios web o aplicaciones móviles como en su uso. Además:
- Se reducen los costes de aprendizaje, asistencia y ayuda al usuario. Por ejemplo, llamadas al call center o emails al centro de atención al cliente.
- Se optimizan los costes de diseño y mantenimiento del sitio o aplicación.
- Los usuarios están más contentos y más productivos en el uso de la web o aplicación.
- Mejoran los datos de consecución de tareas, por ejemplo suscripción a un canal o compra de un producto.
- Mejoran la imagen y el prestigio de la marca propietaria de la presencia online o móvil.
Por tanto, la usabilidad no es algo trivial ni mucho menos, es algo imprescindible hoy en día para cualquiera que se plantee una nueva presencia en la red o quiera tener los conocimientos necesarios para el Desarrollo de aplicaciones web.