Dentro del grado superior de integración social, encontramos diversas salidas laborales, entre las que destaca la de la inserción laboral.

 

El papel de/la integrador/a social en la inserción laboral

Aunque muchas empresa, hoy en día, no conozcan el papel de/la integrador/a social en el ámbito sociolaboral, sus funciones son muy importantes: promover la integración laboral, promoción de la igualdad y desarrollo local. 

El/la integrador/a social gestiona servicios, centros, equipos y programas para conseguir la integración, logrando la autonomía personal y económica de los trabajadores en colectivos en riesgo.

Los colectivos en riesgo que necesitan ayuda en la inserción laboral son personas desempleadas de larga duración y mayores de 45 años, jóvenes, mujeres, víctimas de violencia de género, discapacidad, inmigración, pobreza, drogodependencias, ex reclusos…

 

Competencias en la inserción laboral

Gracias a la formación en el grado superior de integración social, el insertor/a laboral puede desarrollar una serie de competencias para la inserción laboral de trabajadores en colectivos en riesgo:

  • Su papel principal es el de defender los derechos y obligaciones de los trabajadores. Para ello, organiza y lleva a cabo programas de inserción laboral y ocupacional. Es el encargado de analizar el contexto, planificar la intervención, definir estrategias para el seguimiento y la evaluación. Al mismo tiempo, es el responsable de resolver problemáticas que puedan surgir durante todo el proceso.
  • En su día a día ofrece una atención personalizada para identificar las necesidades individuales. Mediante entrevistas personales, el insertor/a laboral, define el perfil de cada persona, para crear itinerarios personalizados de inserción laboral. Entre las tareas que desarrolla en esta fase están las de crear un plan de acción con actividades formativas, técnicas de búsqueda de empleo, motivación, así como el acompañamiento individualizado y la evaluación continua.
  • En relación a las empresas con las que trabaja, el insertor/a laboral estudia las características del entorno de trabajo, supervisa y realiza un seguimiento de la persona dentro de la empresa. Al mismo tiempo también dinamiza los recursos de la comunidad y los agentes implicados dentro del proceso.

Ahora que conoces un poco mejor el papel del insertor/a laboral en la sociedad, quizá te interese formarte para conseguir ser uno/a de ellos. Necesitas el grado superior de integración social y puedes cursarlo en #lanuevaFP. ¿A qué esperas?

¿Cómo se puede combatir la exclusión laboral?

Tener un empleo estable con unas condiciones laborales dignas, además de un derecho, es el sueño de muchas personas. Conseguirlo hoy en día es complicado, en especial para aquellos que, por determinadas circunstancias, están en riesgo de exclusión laboral.

Entonces, ¿qué se puede hacer para ayudar a las personas que están en esta situación de desigualdad? Lo primero será contribuir a erradicar este tipo de prácticas y, si ayudar es verdaderamente tu vocación, puedes formarte con el Ciclo Formativo de Grado Superior de Integración Social, en el que aprenderás a aplicar estrategias y técnicas de promoción de igualdad de oportunidades.

¿Qué medidas existen para frenar la exclusión laboral?

Las personas en riesgo de exclusión laboral necesitan de medidas específicas para hacer frente a este gravísimo problema.

La exclusión laboral puede combatirse aplicando una serie de recursos, entre los que destacan los siguientes:

  • Hacer frente al acoso en la etapa educativa, para así favorecer la eliminación de estereotipos y prejuicios sociales durante la infancia y la adolescencia.
  • Educar en materia laboral. Disponer de información real sobre los perfiles demandados por el mercado laboral permite tomar decisiones sobre el futuro profesional.
  • Frenar el abandono escolar. Hay que concienciar tanto a los estudiantes como a su entorno familiar de la importancia de la educación para poder competir en el mercado laboral en igualdad de condiciones.
  • Apostar por un modelo de selección sin etiquetas por parte de las empresas. Deben eliminarse los prejuicios en los criterios de evaluación para un puesto de trabajo y, en su lugar, poner en valor las competencias, las actitudes y las motivaciones del candidato.

¿Cómo puede concienciar a una sociedad con prejuicios?

Es fundamental que la sociedad elimine los estereotipos sociales con respecto a determinados colectivos que limitan a muchos trabajadores con gran talento. Etiquetas como la edad, la discapacidad o el origen de una persona son factores claros de discriminación que llevan a la exclusión laboral.

Por eso, es crucial que la sociedad tome conciencia del extraordinario trabajo de reinserción sociolaboral que llevan a cabo los profesionales del sector de la integración social.