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El Aprendizaje Basado en Proyectos en 2017

1/02/2017

Ante la necesidad de innovar en educación para adaptarse a los cambios de la sociedad y de la economía, se están aplicando nuevas metodologías para mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje. El Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) es una de las más efectivas y famosas. ¿La conoces? Esta metodología está teniendo muy buena acogida, tanto por parte de los alumnos como por parte de la mayoría de los profesores. Así que hoy te invitamos a descubrir en qué consiste. ¿Nos acompañas?

¿Qué es el Aprendizaje Basado en Proyectos?

El aprendizaje basado en proyectos es una metodología que pretende que los alumnos adquieran conocimientos y habilidades a través de la elaboración de proyectos. Esos proyectos han de conectar de alguna manera con una problemática de la vida real. De esta manera, se pretende que el proceso de enseñanza-aprendizaje esté en contacto con la realidad social y económica. Es decir, se pretende adquirir unos conocimientos relevantes para la vida actual.

Por su parte, los alumnos son el centro de la educación siendo protagonistas de su propio aprendizaje. Esta metodología innovadora, les ayuda a desarrollar su autonomía y responsabilidad. Los alumnos han de estructurar, planificar, coordinar el equipo y elaborar un producto final que resuelva la problemática que se plantea en el proyecto.

Los profesores se dedican a guiar e inspirar a los alumnos en el desarrollo de la actividad. Ya se ve que es muy distinto al paradigma tradicional en el que muchos nos hemos educado. En definitiva, el trabajo por proyectos es una visión al horizonte. Es poner al alumno en la tesitura del mañana, para que se vaya adaptando a situaciones que en el mundo laboral tendrá que resolver. Los estudiantes trabajan activamente, de manera autónoma, a través de procesos de descubrimiento, dejando atrás el clásico proceso pasivo de enseñanza. Se acabaron los alumnos bostezando esperando a que acabe de dar la lección el profesor. El alumno es el protagonista de su vida, por tanto, ha de ser el protagonista de su aprendizaje y crecimiento personal.

En FP Jesuitas UOC se utiliza esta metodología por diversas razones. Una de ellas era que en el ABP se tienen en cuenta la teoría de las inteligencias múltiples. Esta teoría propuesta en 1983 por Howard Gardner, profesor de la Universidad de Harvard, sostiene que todo ser humano tiene 8 inteligencias: lingüística, lógico-matemática, espacial-visual, musical, corporal-kinestésica, intrapersonal, interpersonal y naturalista. En cambio, en las metodologías tradicionales se trabajan sobre todo dos: la lingüística y la matemática. Otras de las ventajas son estas:

Aumento de la motivación de los alumnos. El docente consigue inspirar al alumno despertando su curiosidad a través de actividades conectadas a la realidad que les rodea. De esta manera consigue motivarle a investigar y a saber más.
Crecimiento de la autonomía. Los alumnos aprenden a tomar decisiones, a lanzarse a conseguir lo que quieren, a adquirir seguridad, etc. Todo ello gracias a que son los protagonistas de su proceso cognitivo y tiene que encargarse de estructurar el proyecto, planificar las tareas, coordinar el equipo y elaborar un producto final.
Fomento del trabajo en equipo. Los alumnos aprenden a exponer y comentar las ideas de cada miembro del grupo, a debatirlas y a pactar las acciones a llevar a cabo. La inteligencia colectiva les ayuda en la consecución de los objetivos comunes del grupo.
Adquisición de habilidades en la tratamiento de la información. En la sociedad de la sobre-información en la que vivimos, es necesario aprender a seleccionar y tratar la información adecuadamente. Las investigaciones que se han de llevar a cabo para realizar los proyectos ayudan a analizar y a contrastar la información.
Aumento de la creatividad. Los alumnos han de hacer lluvias de ideas, pensar productos finales originales, estrategias distintas, proponer ideas innovadoras. Esto lo consiguen a través de la realización de videos, campañas de concienciación, campañas publicitarias, maquetas, folletos, infografías, podcasts, blog, blogs y un variado etcétera.
Fomenta de la autocrítica. La autoevaluación es un punto muy importante para poder conocerse tanto a nivel personal como grupal. Esto les ayuda a detectar fallos en el proceso, a corregirlos según convenga en cada caso y a aprender de sus propios errores para no cometerlos en el futuro y mejorar.
Fomenta la atención personalizada. Ayuda a estimular a estudiantes con necesidades educativas ya que trabaja todas las inteligencias. Además, cada estudiante puede encontrar su rol personal que genera valor en el grupo. Dada la estructura de las horas lectivas, el profesor podrá tratar a cada alumno según sus necesidades y, a la vez, tener en cuenta el bien común y objetivo del grupo.