Todo profesional de Administración y Finanzas debe conocer al dedillo todo lo relacionado con la auditoría de cuentas. Cuándo es necesario hacerla y cuándo es obligatorio, es una de las grandes dudas que surgen al respecto. Antes de finalizar el ejercicio, la ley de Auditoría de Cuentas establece el plazo para comprobar si cumplimos o no con los limites para realizarla.

 

Qué es una auditoría de cuentas

Se trata de la revisión y verificación de las cuentas anuales, estados financieros y/o documentos contables realizados según el Código de Comercio, el Plan General de Contabilidad y las normas que establece el Instituto de Contabilidad y Auditoria de Cuentas. Tiene el objetivo de generar un informe que garantice la fiabilidad de los documentos que revisa y verifica.

La auditoría de cuentas es la encargada de verificar si las cuentas presentadas son fieles al patrimonio, estado financiero y resultados de la empresa auditada, según lo recogido en el Plan Contable.

Los responsables de realizar la auditoría pueden ser una sociedad auditora o un auditor de cuentas. Deben ser independientes y no pueden participar de ningún modo en la entidad auditada. Están obligados a hacerlo en un plazo mínimo de tres años y máximo de nueve.

 

Cuándo es obligatorio pasar una auditoría de cuentas

La ley que establece quién debe pasar una auditoría de cuentas es la Ley de Sociedades de Capital. Las sociedades deben auditar las cuentas anuales si no presentan el balance abreviado. Las sociedades que están exentas de la auditoría de cuentas son las que superan dos de los tres límites siguientes, durante al menos dos ejercicios consecutivos:

  1. 850.000 euros de activo total
  2. 700.000 euros de importe neto de la cifra de negocios
  3. 50 trabajadores de media

No solo este tipo de sociedades están obligadas, también lo están:

  • las sociedades cotizadas que emiten obligaciones en oferta pública
  • las entidades financieras
  • las sociedades reciben subvenciones
  • las sociedades que realizan obras o servicios al Estado