El sistema de pensiones de nuestro país se basa en el principio de contributividad. Según este principio, todos los trabajadores, realicen una actividad por cuenta propia o por cuenta ajena, están obligados a cotizar en el régimen correspondiente de la Seguridad Social. Por eso, la pensión que recibirá cada persona cuando se jubile dependerá directamente de su base de cotización. A continuación te explicamos con detalle qué es la base de cotización y por qué es tan importante tenerla en cuenta.
Qué es la base de cotización: definición y cuestiones técnicas
La base de cotización hace referencia a la remuneración bruta mensual que recibe un trabajador dado de alta en la Seguridad Social, ya sea por cuenta propia o ajena. En España, existen unas bases máximas y mínimas estipuladas por ley. Estos límites se modifican anualmente y varían en función de los diferentes regímenes de la Seguridad Social y las distintas categorías profesionales.
En el caso de los trabajadores autónomos, la fijación de las bases de cotización depende de la voluntad y el interés del propio trabajador. Eso sí, hay que tener en cuenta una serie de condicionantes:
- Lo más recomendable es que la base sea directamente proporcional a los ingresos generados por cada trabajador.
- En 2021, la base mínima para los trabajadores por cuenta propia se sitúa en 944,4€, mientras que el máximo puede alcanzar hasta los 4.070,1€.
- A partir de los 47 años, los autónomos ya no pueden cambiar ni establecer su base de cotización.
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