Si estás estudiando (o te estás planteando estudiar) dietética, seguro que ya te has dado cuenta de lo importante que es una buena alimentación para cualquier persona, haga o no deporte. Pero cuando hablamos de personas activas, aunque no sean deportistas profesionales, la nutrición deportiva cobra aún más protagonismo. Porque entrenar sin cuidar lo que se come es como intentar correr con el depósito vacío.
En este artículo te compartimos las claves básicas para diseñar planes alimentarios pensados para personas que entrenan de forma habitual, pero no compiten. Si en el futuro te gustaría trabajar acompañando a este perfil de personas —que cada vez es más común—, esta es una base imprescindible.
¿Por qué es importante la la nutrición deportiva para no profesionales?
Cada vez más personas entrenan por salud, por bienestar o por motivación personal. Y muchas de ellas buscan en la alimentación una forma de mejorar su rendimiento, recuperarse mejor o incluso cambiar su composición corporal.
Como estudiante de nutrición, es clave que entiendas que una buena pauta alimentaria no es solo para quienes compiten. La nutrición deportiva aplicada a personas no profesionales:
- Ayuda a prevenir lesiones.
- Mejora la recuperación después del ejercicio.
- Mantiene la energía y el estado de ánimo estables.
- Evita errores como el déficit calórico prolongado o el uso innecesario de suplementos.
Tu papel como futura técnica o técnico en dietética será ofrecer herramientas reales, adaptadas al ritmo y objetivos de cada persona, sin caer en extremos ni modas.
Principios básicos de un plan alimentario equilibrado
Como sabrás, no hay una única fórmula. Pero sí hay puntos clave que conviene tener en cuenta al diseñar un plan alimentario para alguien que entrena con frecuencia:
- Ajuste calórico según el nivel de actividad. Cada persona tiene un gasto energético diferente. Es importante calcular bien las necesidades para evitar desequilibrios. Tanto un exceso como un déficit pueden afectar al rendimiento y la salud.
- Reparto de macronutrientes. Una buena proporción de hidratos de carbono, proteínas y grasas saludables permite cubrir las demandas del entrenamiento y la recuperación.
- Hidratos: base de energía.
- Proteínas: regeneración muscular.
- Grasas: salud hormonal y saciedad.
- Hidratación. Aunque se suele pasar por alto, es clave en el rendimiento. El agua y los electrolitos deben formar parte del plan.
- Micronutrientes clave. Hierro, calcio, magnesio, zinc o vitaminas del grupo B tienen un papel fundamental en la contracción muscular, oxigenación y prevención de la fatiga. Puedes proponer estrategias alimentarias que los prioricen según cada caso.
- Timing de comidas
Aprender a organizar las ingestas antes y después del entrenamiento es fundamental para maximizar beneficios y evitar molestias. Aquí también puedes trabajar estrategias según horarios, intensidad y objetivos.
Adaptar la dieta al tipo de deporte y a los objetivos personales
Una de las cosas más importantes que vas a aprender como estudiante de dietética es que no hay dos planes iguales. Una persona que hace crossfit 5 veces por semana no tendrá las mismas necesidades que alguien que entrena yoga y camina cada día. Por eso es clave:
- Entender el tipo de ejercicio y su duración.
- Saber si la persona quiere ganar masa muscular, perder grasa, mejorar resistencia o simplemente entrenar por salud.
- Tener en cuenta el sexo, la edad, el contexto laboral, familiar y emocional. Todo influye.
Como profesional, tu trabajo será escuchar, observar y adaptar.
El papel del profesional: cuándo recomendar asesoramiento experto
Uno de los errores más frecuentes que cometen las personas activas no profesionales es dejarse llevar por consejos de redes sociales, influencers o dietas genéricas. Como estudiante, ya habrás visto la cantidad de mitos que circulan.
Aquí tu figura como técnica o técnico en dietética puede marcar la diferencia:
- En casos de estancamiento o frustración.
- Cuando hay condiciones específicas (intolerancias, vegetarianismo, embarazo, etc.).
- Si existen objetivos muy concretos, como definir sin perder masa muscular.
- Para evitar el uso erróneo de suplementos o productos milagro.
Ofrecer acompañamiento personalizado, seguro y con criterio profesional será uno de los pilares de tu trabajo en el futuro.
Porque entrenar también es saber comer
Estudiar nutrición deportiva desde una perspectiva no profesional te abre la puerta a acompañar a muchas personas en su proceso de mejora, sin presión competitiva, pero con objetivos reales. Diseñar un buen plan alimentario no va solo de contar calorías: va de escuchar, analizar y construir algo que sea útil, realista y sostenible. Por eso, el Ciclo Formativo de Grado Superior online en Dietética de Jesuïtes Educació en colaboración con la UOC te prepara para ello. En este ciclo no solo aprendes teoría: también descubres cómo aplicarla a situaciones reales y actuales.