La lucha por la igualdad de género en nuestro país está ampliando las opciones profesionales de las mujeres. Sin embargo, en algunos ámbitos, la brecha de género todavía sigue siendo muy marcada. Es el caso de las carreras STEM, aquellos estudios y profesiones relacionados con la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas. Como explicamos a continuación, la falta de representación de las mujeres en la educación STEM también afecta a los estudios de Formación Profesional.

La brecha de género en la educación STEM también afecta a la FP

Tal y como refleja el análisis realizado por el Observatorio de la Formación Profesional, la brecha de género en la educación STEM también afecta a las mujeres que estudian ciclos de formación profesional:

  • Las mujeres están menos representadas en los estudios científicos y tecnológicos de FP. Esta falta de representación es doble: por un lado, respecto a los hombres que cursan este tipo de estudios (un 11,4 % de mujeres frente a un 88,6% hombres); y por otro lado, respecto al resto de mujeres que estudian FP (un 9% de mujeres estudiantes STEM frente al 91% de mujeres matriculadas en otras familias profesionales). 
  • La presencia de las mujeres en estudios STEM de Formación Profesional está muy desequilibrada. Las mujeres son mayoría en dos familias profesionales STEM: Química (53,8%) e Industrias alimentarias (51,9%). Sin embargo, en el resto de ciclos formativos científicos y tecnológicos, su presencia es inferior al 5%.
  • La mayoría de las mujeres matriculadas en ciclos formativos STEM, se decantan por los mismos ámbitos laborales. De las 11 familias de estudios STEM que podemos encontrar en la FP de nuestro país, las mujeres se matriculan principalmente en los ciclos formativos de tres ámbitos: Informática y Telecomunicaciones (31,2%), Imagen y sonido (18,4%) y Química (15,2%).

La brecha de género que existe en la educación STEM afecta a la calidad de vida de las mujeres españolas. Y es que las mujeres que se decantan por este tipo de profesiones tienen mejores sueldos y más posibilidades de encontrar empleo que las mujeres que apuestan por otros estudios. Por eso, es fundamental promover la participación de la mujer en los ámbitos científicos y tecnológicos.